viernes, 9 de noviembre de 2012

Breve recorrido histórico sobre el deporte adaptado


En esta nueva entrada, me gustaría hacer una reseña histórica sobre el deporte adaptado, al finalizar se expondrá la bibliografía que he utilizado para llevarlo a cabo. Con la intención de situarnos en el momento histórico de cómo nació el deporte adaptado y a lo que ha llegado en nuestros días. Es un trabajo de recopilación de información. A continuación, expongo como dicho deporte adaptado se va integrando poco a poco en las diferentes leyes educativas españolas a través de la asignatura de Educación Física. Espero sea de vuestro agrado, estoy abierta a sugerencias y comentarios o si queréis ampliar información será bienvenida. Gracias, disfrutar de la lectura.

Por: Lorena Abascal González. 2012.

Los antecedentes históricos de la educación física adaptada los encontramos según Pilar de Castro, 1999, en el colectivo de las personas sordas por el siglo XIX. Así el primer club de deportistas discapacitados se funda en Berlín en el 1888. No es hasta 1918 cuando de manera oficial, cuando se comienza a unir deporte adaptado a la recuperación de los mutilados por la guerra en los hospitales.

Todos los autores coinciden en señalar a Sir Ludwing Guttman como el padre del deporte adaptado ya que, siguiendo a Pilar Castro, en 1944 funda el primer centro monográfico de Lesionados Medulares en el hospital Stoke Mandeville, en Aylesbury, Inglaterra.

Es por tanto, en 1948, cuando se celebran los I Juegos Internacionales de Stoke Mandeville, coincidiendo con los Juegos Olimpicos de Londres. Estos juegos serán los precursores de los Juegos Paralímpicos actuales.

Al mismo tiempo, 1946, en EEUU, se funda el primer equipo de baloncesto conocido como “Las sillas voladoras”.

En 1960, al fundarse la Organización Internacional de Deportes para Discapacitados, los juegos de Stoke Mandeville, pasan a ser los I Juegos Paraolímpicos, se celebran en Roma. Esta organización fija las reglas internacionales para deportistas ciegos, amputados y paralíticos cerebrales.

En España, según José Barbero 2002, podemos considerar a los Hogares Mundet, los pioneros en el deporte adaptado. Ya que Juan Antonio Samaranch, sobre 1956, decidiera crear allí instalaciones sin barreras, para los afectados por la poliomielitis, enfermedad predominante de la época.

En 1968, cuando ya a nivel mundial se celebran las III Paraolimpiadas, en Tel Aviv. En España Juan Antonio Samaranch crea la Federación Española de Deportes Universitarios (FEDU) y la Federación Española de Deportes para Minusválidos (FEDM).

En 1972, la Delegación Nacional de Deportes organiza los I Juegos Nacionales de Minusválidos y España participa por primera vez en las Paraolimpiadas, que se celebran en Munich, Alemania, y son las IV.

En las Paraolimpiadas de 1980, se crea el Manual de Reglas de la Federación Internacional de Juegos de Stoke Mandeville e ISOI. Los deportistas ciegos y paralíticos cerebrales crean sus propias Federaciones Internacionales. Más tarde en 1982 aparece el Comité Internacional de Coordinación de Discapacitados, que es sustituido en 1992 por el Comité Internacional Paralímpico.

La UNESCO en 1976 en su primera conferencia de ministros y líderes en actividad física concluye que toda persona, independientemente de sus capacidades o discapacidades tiene derecho a disfrutar de la educación física y el deporte para el desarrollo de sus aptitudes física, intelectuales y morales.

En 1985, se acuerda cambiar la denominación de Paraolimpiadas a Paralimpiadas, suprimiendo la O, puesto que Olimpiada es una marca registrada.

En las Olimpiadas de Barcelona 92, se comienza a normalizar el deporte adaptado, coincidiendo en la misma sede, las Olimpiadas y las Paralimpiadas. Así como los Juegos de Invierno.

En la actualidad contamos con 5 federaciones independientes para deportistas discapacitados, como son la de ciegos, sordos, paralíticos cerebrales, limitados físicos e intelectuales. Se organizan en torno a su discapacidad, son plurideportivas. Siguiendo a Alberto Jofre, 2011, director gerente del Comité Paralímpico Español, la tendencia es la inclusión de los deportes en las federaciones unideportivas, a día de hoy deportes como el ciclismo, el curling, la hípica, el tenis, el tenis de mesa, el tiro con arco y la vela, tienen integrado en sus federaciones a los deportistas paralímpicos, independientemente de su discapacidad.

Más concretamente el deporte adaptado a las discapacidades sensoriales se puede concretar según (Sanz Rivas & Reina Vadillo, 2012) en deportes como el judo, el atletismo, la natación, el ciclismo, la vela, la hípica, el tiro olímpico y el tiro con arco, los bolos, el ajedrez, el futbol a-5 y el beep baseball, y en deportes específicos como son el goaball, el torball, y el showdown.

Una vez visto el recorrido histórico de la actividad física y el deporte adaptado, tomando como referencia a (Ríos Hernandez, 2007), vemos como los primeros antecedentes de la integración de la educación física en la educación especial, se pueden encontrar en Seguin (1812-1880), que fundó un método conocido como método fisiológico, Mercedes Ríos en su libro Manual de la educación física adaptada al alumno con discapacidad, 2007, cita los principios de dicho método, los cuales serían: educación muscular, ejercicios de respiración y pronunciación, gimnasia de la mano, actividades manipulativas de la vida cotidiana, imitación impersonal (con relación a objetos), educación sensorial, montaje (materiales de construcción), orientación espacial (en diferentes superficies), localización de imágenes, manipulación de juguetes y educación intelectual[1]. Algunos de estos principios podrían ser perfectamente a día de hoy contenidos del área de educación física en las escuelas e institutos.
La realidad de la época ayudo a que empezara a desarrollarse la educación especial como disciplina.

Decroly en el año 1901, crea el Instituto Laico de Enseñanza Especial para Retrasados, y como señala (Bofil Rodenas, 2008), Decroly le da gran importancia dentro de su método pedagógico al juego libre y a la estimulación corporal. Lo que comienza a sentar unas bases sobre la importancia de la actividad física dentro de la educación especial.

La ONU en 1948, publica la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la cual establece la igualdad de derechos entre personas, tengan discapacidad o no la tengan. Este hecho permite que se comiencen a incluir en las leyes educativas de todo el mundo la educación especial.
A partir de la década de los sesenta y más concretamente de los setenta se comienza a cuestionar el sistema segregado que imperaba y se comienza a plantear un sistema de integración, pero no es hasta la década de los ochenta cuando se empieza a llevar a cabo.

En el caso concreto de España, se puede destacar como antecedente de la educación especial el Método oral de Ponce de León para la educación de los niños sordomudos, por el siglo XVI, pero es un hecho aislado. No es hasta, el siglo XIX cuando se crean de manera más específica escuelas para niños y niñas con problemas sensoriales, especialmente sordos.

La conocida como Ley Moyano, 1857, establece lo siguiente en sus artículos 6 y 108:

Artículo 6: La primera enseñanza se dará, con las modificaciones convenientes, a los sordo-mudos y ciegos, en los establecimientos especiales que hoy existen y en los demás se crearán con este objeto; sin perjuicio de lo que se dispone en el artículo 108 de esta Ley.”

Artículo 108: Promoverá asimismo el Gobierno las enseñanzas para los sordo-mudos y ciegos, procurando que haya por lo menos una Escuela de esta clase en cada Distrito universitario, y que en las públicas de niños se atienda, en cuanto sea posible, a la educación de aquellos desgraciados.”

Con lo que se comienza a reglar la educación para sordomudos y ciegos, pero sólo a los chicos y sin tener en cuenta a la educación física o actividad física como materia de enseñanza.
En la Segunda República, se introduce la especialidad de educación de anormales en el Plan Profesional de Magisterio. (Ríos Hernández, 2007).

No es hasta el año 1970, con la Ley 14/1970 de General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa, cuando se integra la educación especial como parte del sistema educativo, como lo señala el artículo 49, uno, de la mencionada Ley. Pero todavía no incorpora ni la educación física ni la actividad física a la educación especial.

La Constitución Española de 1978, establece en su artículo 27, el derecho de todos a la educación y especifica en el artículo 49, que es necesaria la integración de deficientes.

A raíz de la publicación de la Constitución, se comienza a legislar en materia educativa y de educación especial. A modo de síntesis basada en (Gomendio, 2000), vemos como:

La primera ley que aparece para legislar sobre la integración de la educación especial en la educación es la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos, más conocida como LISMI, la cual, en la sección tercera, dedicada a la Educación, indica que el minusválido siempre que sea posible se deberá integrar dentro del sistema educativo, con las ayudas y apoyos necesarios, sino es así, será en centros de educación especial, también dice que la Administración y los Poderes Públicos deben hacer todo cuanto esté en su mano, para que esto sea posible.
En el año 1985, a raíz de la publicación de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE), se publica el RD. 334/1985 de 6 de marzo, de Ordenación de la Educación Especial, el cual se fundamenta en que en las escuelas ordinarias se facilite la integración de los alumnos disminuidos, si no es posible que se dote de centros específicos para el máximo desarrollo de los mismo y que exista una coordinación eficiente entre centros.

Cinco años más tarde en 1990, se publica una nueva ley de educación, la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) de 3 de octubre, donde uno de los cambios más significativos es la sustitución de Educación Especial, por Alumnos con Necesidades Educativas Especiales e introduce las Adaptaciones Curriculares para los grupos que necesiten una atención individualizada (Ríos Hernandez, 2007).

En 1995 se publica el RD. 696/1995 de 28 de abril, por el que se ordena la educación de los alumnos con necesidades educativas especiales, destacando que se harán las adaptaciones curriculares que sean necesarias en todas las áreas del currículo para todos aquellos alumnos o alumnas que lo precisen. Lo que vienen a significar que ninguna persona está exenta de las clases de educación física en ninguno de los niveles educativos.

Actualmente la ley educativa vigente es la Ley Orgánica, de 3 de mayo, de Educación, la cual en su título II de equidad de la educación, en el art. 71. Principios, establece que todos los alumnos y alumnas deben alcanzar el máximo de su desarrollo ya sea en el ámbito intelectual, social y emocional, y serán las administraciones educativas quienes se encarguen de que esto se lleve a cabo. Entiende por alumno o alumna con necesidades educativas especiales, todo aquel que en algún momento de su etapa escolar o durante toda ella requiera apoyos o atenciones específicas derivadas de su discapacidad o por algún trastorno grave de la conducta. Y hace hincapié, en que la escolarización debe seguir los principios de normalización e inclusión, siempre que sea posible.
Todo lo dicho anteriormente tiene relación con la escolarización en general, la cual he considerado conveniente relatar puesto que nuestra propuesta partirá de una actividad extra escolar que puede darse en cualquier centro escolar.

En cuanto a la inclusión dentro del ámbito deportivo, siguiendo a (Paglilla & Paglilla, 2006), y (Rodriguez Facal, 2006), entendemos el deporte recreativo como un medio para incluir, para compartir con los demás vivencias, experiencias y no como una eterna competición en la que solo prime el éxito, la victoria o el conocimiento individual, a través del deporte recreativo se pueden trabajar los principios de igualdad, solidaridad, participación, sin olvidar el esfuerzo o la constancia, aspectos ligados al deporte competitivo y en algunos casos entendidos como poco educativos.




[1] Información extraida del libro: MANUAL DE EDUCACIÓN FÍSICA ADAPTADA AL ALUMNO CON DISCAPACIDAD, de Mercedes Ríos Hernandez, 2007, pp. 113

Bibliografía:

Castro, P. (1999): Los héroes olvidados. Ed. Universidad de Oviedo. Oviedo.

Gomendio, M. (2000): Educación Física para la Integración de niños con Necesidades Educativas Especiales. Ed. Gymnos. Madrid.


Ley Moyano de Instrucción Pública de 1857, de 9 de septiembre. http://es.wikisource.org/wiki/Ley_Moyano_de_Instrucci%C3%B3n_P%C3%BAblica_de_1857

Ley 14/1970, de 4 de agosto, General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa. http://www.boe.es/boe/dias/1970/08/06/pdfs/A12525-12546.pdf

Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos. http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/l13-1982.html

Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.

Paglilla, R., & Paglilla, D. (Agosto de 2006). EFDeportes. Recuperado el 01 de Septiembre de 2012, de www.efdeportes.com: http://www.efdeportes.com/efd99/inclus.htm

Sanz Rivas, D., & Reina Vadillo, R. (2012). Actividades Físicas y Deportes Adaptados para Personas con Discapacidad. Badalona: Paidotribo.

Ríos Hernandez, M. (2007). Manual de Educación Física adaptada al alumnado con discapacidad. Barcelona: Paidotribo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario